Las sabanas del Cerrado, que constituyen el 62% de la vegetación del bioma, fueron responsables de la emisión de 88 millones de toneladas de CO2, es decir, el 65% del total registrado.
Actualmente, Petrobras ya reinyecta parte del CO2 en el subsuelo. La idea es que, con el proyecto Hisep, se aumente el porcentaje de reinyección. La tecnología consiste en licuar el CO2 mediante equipos submarinos que aumentan la presión sobre el gas.
La solución desarrollada por Petrobras es pionera porque, al mismo tiempo que evita las emisiones, promueve un aumento de la cantidad de petróleo que se puede extraer del yacimiento.
Brasil redujo en 1,28 mil millones de toneladas la emisión de dióxido de carbono en área forestal entre agosto de 2017 y julio de 2018, lo que representa una disminución del 60% en el volumen emitido por actividades forestales.